La celebración que hacemos cada año durante el mes de mayo en la institución es para homenajear a María, madre de Jesús y de todos nosotros, y para meditar por medio de la florecilla que todos los días nos muestra un compromiso o reflexión para que cada una lleve a cabo y se comprometa a seguir sus pasos y renovar su fe ofreciéndole un acto de amor a María.
Para la inauguración de dicho mes se realizó una misa y de manera simbólica a cada grupo le encargaron su propia virgen para ubicarla en su correspondiente altar.